lunes, 11 de junio de 2012

Comienza esta semana

Y no me acuerdo qué número es, pero ya casi llegamos a la mitad del año, y llegó con mucho trabajo en la oficina, hacer un menú es algo muy laborioso, no se si sea complicado escoger los platillos, yo solo trabajo en la presentación de la carta, en lo que viene a ser una especie de diseño editorial o mini diseño editorial, porque son pocas hojas, o como es en este caso, una sola hoja. Siempre he soñado con tener un restaurante, aunque todo mundo dice que es un trabajo muy absorvente, me gusta cocinar, y aunque ya no lo hago disfruto ver esos aburridos programas de televisión donde los chef son las estrellas. En este trabajo he aprendido mucho sobre restaurantes y otro tanto lo que conlleva administrar uno. Es curioso como aprende uno más de los errores que de los aciertos, suena bastante lógico pero entonces ¿por qué va uno a la escuela? ¿por qué se sataniza tanto al que reprueba? cuando fui maestro, varios alumnos que reprobaron alguna de mis clases se acercaron tiempo después para darme las gracias ya que valoraron mucho el diseño después de que toparon con pared, yo mismo recuerdo que cuando reprobé una materia en la universidad, en la prepa fueron montones, pero eso es harina de otro costal, muchas cosas cambiaron en mí, dejé de ser arrogante, bueno le bajé un poco, porque en cuanto comencé a trabajar me volví peor, el ser mamón se me ha dado bastante bien. Imaginé una conversación entre una alta ejecutiva del corporativo para el que trabajo y su esposo —Los de publicidad diseñaron el menú —¿Ah, sí, ellos sugirieron los platillos? —No, ello se encargaron de la presentación nada más —¿De los platillos? —No, del menú, de lo que estamos leyendo —¿Sí? —Sí —¿Y qué tiene de espectacular acomodar una hoja de texto? es más, word, ya trae formatos y platillas —Es que no entiendes, escogen el tipo de letra, el color, el acomodo —Pues no le veo gran cosa, en la computadora vienen miles y cualquiera lo puede hacer —No seas así, lo que pasa es que sigues molesto con M —No, y no me interesa sacar el tema ¿pedimos una entrada para empezar? —Ya ves, luego, luego brincas cuando hablamos de M —No me importa y… mesero… —Traigame unos calamares fritos —Enseguida —¡No! sabes que detesto los mariscos —Pero son fritos y aparte te van a gustar, yo sé lo que te digo —Ya ves, sigues enojado… a mí traigame una en salada césar —Y a mí otra copa de vino, igual, porfavor —Dos —Enseguida... Por cierto, llevo varios diseños de menús en este trabajo, nunca había hecho, pero como me he especializado en diseño editorial, resultan hasta cierto punto sencillos de hacer, hasta cierto punto, en comparación por ejemplo con un libro o una revista especializada.

1 comentario:

Victoria dijo...

desde que la tecnlogia se ha vuelto accesible para todos, cualquier pendejo con iniciativa se llama diseñador, creativo o lo que sea...
muy buen post