Haciendo un trabajo sobre monstruos, me puse a pensar en qué me daba miedo, en cuales situaciones había experimentado terror y lo que éste provocaba, fue entonces que me acordé de algunas maestras.Acepto que nunca fui un alumno modelo, pero la forma de desempeñar su labor de las susodichas, era de dudosa calidad.
La de la izquierda, sólo recuerdo su apellido, Murga, intentó darme clases de Física en primero y segundo semestre, lo menos "pior" fue que faltó mucho a clases por cuestiones de salud, con esa cara ¿qué tanta salud se podrá pedir?
La del centro, Pilar, lo que tenía de buena lo tenía de mamucas, hacía como que daba clases de Métodos de Investigación en primer y segundo semestre, y de Lógica y Filosofía en quinto y sexto; siempre con una jeta, siempre de malas, la única vez que la vi sonreir un poco fue en la boda del Inge Ochoa ¡ah! y hasta bailó con mi compa Javier.
La de la derecha, a güebo, la triler, sí, así, la triler; a ella si la corrieron o de plano la hicieron renunciar. "¡Noooo Arturo, de article pronunciechon is not DE, is DÁ, yur goin to meic a tentausan taims de word DÁ, ah sí mijitoo! qué horror, métodos de enseñanza de los cincuentas-sesentas en mil novecientos ochentaisiete y para acabarla de rechiflar, si no asistias a sus clases particulares en su casa, no pasabas, así de plano, y claro las clases extras no eran gratis, jajajajaja, si no dónde estaba el chiste.
