El fútbol y el diseño

Nací en Enero del 70, y a los seis meses se realizó el mundial de fútbol en este país, luego, luego mis papás me disfrazaron de Juanito, la mascota del evento, no era muy complicado, nomás consiguieron una playera verde y unos shorts blancos a los que mi abuela cosió unas tiras tricolores, el sombrero unos calcetines rojos con unos zapatos tipo deportivo y listo, a pasear al chamaco para que todo mundo lo chuleara.



No recuerdo nada de Alemania 74, fue hasta Argentina 78 que viene a mi memoria la euforia por la selección y el llamado entonces "Niño de oro" Hugo Sánchez, a los hombres no sacaron del salón de clases misteriosamente, luego fuimos llevados al salón de audiovisuales, que era un cuarto grande, donde había un proyector de cine, micrófonos, amplificadores, un órgano, una televisión, no, no había ni videocasetera y menos reproductor de DVD, era 1978 y los medios audiovisuales estaban en pañales, por ahí había también algún proyector de diapositivas.
El fútbol era la pasión de la Madre Arminda, una señora machorrona de pelo entrecano que estaba a cargo de los salones de preprimaria y que promovía ese deporte entre los chamacos de la escuela, y no, tampoco entonces se estilaba que las mujeres practicaran dicho deporte, ella se encontraba en primera fila y se hacía cargo de mantener la disciplina a raya, el caso es que vimos la primera derrota de México ante Camerún, eso sí, no me acuerdo de los otros dos partidos, pero si de varios momentos, sobre todo de la final, recuerdo muy bien que "El Flaco" Menotti salió a la banca de traje y mi mamá le preguntó a mi papá "¿qué, a poco se le cae la mano? jeje, el técnico holandés salió pantalonera naranja (obvio), me acuerdo que me sorprendió el juego, como la gente en el estadio apoyaba a su selección, las serpentinas y el papel picado.
Pero algo aparte de futbol pasó aquel año.

Primero, me llamó mucho la atención el balón, los pentágonos-gajos ya no iban de negro, sino que, ahora los exágonos que rodean a los pentágonos llevaban una especie de triánguloide que se conectaba con los demás exágonos para dar un total circular alrededor del pentágono.



Segundo, el logo del mundial, dos franjas azules separadas por un espacio en blanco, simulando los colores de la bandera argentina, enmarcaban o "encopaban" un balón, ese sí, con los pentágonos negros, y en la base, ARGENTINA 78 en unas letras gorditas y muy visibles.



Tercero, había una mascota, un personaje que hacía más amigable la presentación del evento y que animaba a los niños (en ese caso al entonces Peñita de 8 años) a acercarce al fútol.



En otras palabras, estaba descubriendo el diseño, sobre todo el gráfico. ¡Ah! ese mundial todavía lo vi en blanco y negro, mi papá se negaba rotundamente a comprar un televisor a colores "te lastima la vista", pasarían todavía varios años para que tuveiramos una tele a color en casa.

Dato extra un gran amigo de mi papá Genaro Tena me regaló un balón Tango ¿dónde quedó? sabe, creo que se lo llevó la corriente del canal de riego que pasa por atrás de la casa de mi mamá algún domingo de cascarita.